Jorge Payeras, gerente de DAFAS, brindó un panorama detallado sobre la situación del juego oficial en la provincia de La Pampa durante el primer semestre de 2025. En diálogo con InfoPico Radio 99.9, el funcionario analizó el impacto de la coyuntura económica y el notable ascenso de las apuestas online.

La crisis impacta, pero el juego oficial resiste

Según la evaluación de DAFAS, la crisis económica se hace sentir también en el ámbito del juego. “Si hacemos algunos números a valores constantes, ajustados por inflación, y los comparamos con el primer semestre del año pasado, estamos un poquito arriba”, explicó Payeras. Sin embargo, la comparación con el primer semestre de 2023 revela una caída significativa: “estamos alrededor de un 20, 25 por ciento por debajo”, señaló. A pesar de esto, el gerente destacó que la actividad “seguramente mantiene un poco más los ingresos” en comparación con otros sectores comerciales o industriales, que muestran descensos aún mayores.

El imparable ascenso del juego online

El único segmento que muestra un crecimiento sostenido y por encima de la inflación es el juego online. Payeras detalló que, mientras la inflación de 2024 fue del 117%, el juego online creció entre un 170% y un 175%. Este fenómeno, que comenzó con el juego oficial en 2019, se explica por un “proceso natural de traspaso de apostadores” desde las páginas clandestinas hacia las plataformas reguladas.

El funcionario comparó esta transición con lo sucedido en su momento con la quiniela oficial, que gradualmente ganó terreno a la clandestina hasta hacerla “prácticamente insignificante” en La Pampa. “Con el juego online seguramente va a pasar lo mismo con el correr del tiempo. Los apostadores se van dando cuenta que es mejor el juego oficial, que es más seguro, que cobra los premios”, afirmó Payeras, aludiendo a los problemas que suelen surgir para cobrar en sitios no regulados.

A pesar del crecimiento, el margen para el juego online oficial es aún considerable. Estimaciones a nivel nacional indican que entre el 60% y el 70% de las apuestas online todavía son clandestinas, lo que representa una importante oportunidad para que el juego oficial siga ganando terreno.

Cifras millonarias y preocupación por la clandestinidad

En cuanto a la recaudación, Jorge Payeras detalló que en junio de 2025, los juegos lotéricos (quiniela, telebingo, quini 6, telekino, loto) generaron ingresos por apuestas del orden de los 2.500 millones de pesos. Por su parte, el juego online superó esa cifra, con ingresos por venta de crédito de 3.000 millones de pesos en el mismo mes. Esto significa que en un solo mes, la provincia de La Pampa mueve alrededor de 5.500 millones de pesos en apuestas de juego oficial. Proyectado al semestre, la cifra rondaría los 30.000 millones de pesos.

Payeras aclaró que estas cifras representan el volumen de apuestas y compra de crédito, y qué gran parte de ese dinero regresa a los apostadores en forma de premios. Por ejemplo, en la quiniela, el 72% de lo apostado se destina a premios.

La principal preocupación de DAFAS sigue siendo el juego clandestino. “La mayor preocupación es el juego clandestino, eso no hay ninguna duda”, sentenció Payeras. Subrayó que, a diferencia del juego oficial, las plataformas clandestinas carecen de regulación, permiten la participación de menores, no pagan impuestos ni contribuciones, y sus empleados no están registrados. “Si no existiera el juego oficial, las clandestinas ni hablar las que habría además”, advirtió el gerente, enfatizando que la existencia de un juego oficial permite un control y una regulación necesarios.

Respecto al impacto del juego online en los casinos físicos, Payeras reconoció que “probablemente algo” de menor asistencia pueda haber, aunque los casinos “siguen teniendo su aceptación en su público”.

Los excedentes del juego, destinados a acción social

Una consulta recurrente es el destino de los excedentes generados por el juego oficial. Jorge Payeras explicó que cada juego cuenta con una ley provincial que define específicamente a qué áreas de acción social se destinan esos fondos. “En la quiniela hay una ley donde dice que los excedentes de la quiniela, tanto por ciento va al Ministerio de Educación, tanto va al Ministerio de Producción, otro porcentaje va al Instituto de Seguridad Social, para el SEMPRE, para la caja de jubilaciones”, detalló.

El porcentaje de excedente es variable. En el caso de la quiniela, por ejemplo, el excedente normal que va a acción social ronda el 5% del total apostado, una vez descontados los premios (que representan el 72%) y los porcentajes de las agencias. Sin embargo, en el caso del canon de casino, el porcentaje que se distribuye a la acción social es “muy distinto” y considerablemente mayor, ya que DAFAS no actúa como banca y no debe pagar premios directamente.